Partimos de Cusco temprano en la mañana, entre las 5:30 y las 6:00 a.m., con el recojo desde nuestro hotel en un cómodo autobús. Durante el trayecto, hacemos una parada para visitar las Torres Funerarias o Chullpas de Ninamarca, ubicadas a 3750 metros sobre el nivel del mar, y hacemos una breve parada en Paucartambo, una encantadora localidad folklórica con un puente colonial. Luego, ascendemos hacia la zona alta de Paucartambo hasta llegar a Acjanaco, el punto más alto de nuestra ruta, situado a 4000 metros sobre el nivel del mar. A continuación, iniciamos nuestro descenso a través del misterioso bosque de nubes, caracterizado por su gran variedad de flora y fauna, incluyendo hermosas orquídeas, heliconias y helechos primitivos. Realizamos una caminata para observar al gallito de las rocas (Rupícola peruviana) en su ritual de apareamiento, con la posibilidad de avistar también trogones (Trogón sp.), quetzales, monos y el emblemático oso de anteojos (Tremarctos ornatus), único en Sudamérica. Por la tarde, llegamos a nuestro albergue en Pilcopata, ubicado a 550 metros sobre el nivel del mar. Se trata de un alojamiento típico de la zona, equipado con agua caliente en las duchas y baños privados para mayor comodidad de nuestros huéspedes.

Después de disfrutar de un delicioso desayuno, continuamos nuestro viaje en autobús durante 45 minutos hasta llegar al puerto de Atalaya. Durante el trayecto, podremos observar plantaciones de coca, árboles frutales y orquídeas. Una vez en el puerto de Atalaya, nos embarcaremos en un bote motorizado para navegar por el río Alto Madre de Dios. Durante el viaje en bote, tendremos la oportunidad de observar una amplia variedad de aves, como garzas y martines pescadores, así como la presencia siempre imponente de los buitres, entre los que destaca el cóndor de la selva y el jaguar. Haremos una parada en Boca Manu (280 m.s.n.m.) y luego realizaremos una breve parada en el control de guardaparques en el Puesto de Vigilancia Limonal. Continuaremos nuestro viaje en bote, y uno comenzará a apreciar por qué el Manu es tan famoso por su vida salvaje. A lo largo de las orillas del río, podremos avistar grupos de tortugas, caimanes blancos y posiblemente algunos capibaras, entre otros animales. Por la tarde, llegaremos a nuestro albergue (250 m.s.n.m.), donde nos alojaremos en camas dobles dentro de plataformas. Poco después, nos organizaremos para realizar una caminata para visitar el lago y la torre de observación de 30 metros, desde donde tendremos la oportunidad de observar lobos de río, tortugas y aves. Aquí, en el Manu, los animales nunca han sido objeto de caza por parte de los humanos. Pasaremos la noche en el albergue, en camas dobles con mosquiteros. Las duchas y los baños para mayor comodidad de los huéspedes.

El grupo visita hoy Cocha Salvador, que se encuentra a 30 minutos de Cocha Otorongo. Durante el día, exploramos caminando dentro del bosque primario virgen. Visitamos la cocha para remar silenciosamente en un catamarán, lo que nos brinda la oportunidad de observar nuevamente a los lobos del río y una gran variedad de aves exóticas, como la polla sultana (Porphyrula martinica) o la garza agamí (Agamia). También es muy probable que avistemos monos de diferentes especies; de hecho, es casi seguro que observaremos al menos 12 especies presentes en la zona. Más tarde, realizamos una caminata por las principales trochas con el guía para aprender sobre el funcionamiento y los secretos del bosque tropical. Por la tarde, regresamos a nuestro albergue, donde pasamos la noche en plataformas con techo. Las camas están provistas de mosquiteros, y contamos con duchas y baños disponibles. Además, se ofrece una caminata nocturna opcional para quienes deseen participar.

Muy temprano por la mañana, el grupo visitará la collpa de guacamayos que se encuentra en la quebrada Salvadorcillo. Después, retornaremos por el río Manu, observando la biodiversidad a lo largo del camino hasta llegar a Boca Manu. Haremos una breve visita a Cocha Brasco para poder observar nutrias gigantes. Pasaremos la noche en un albergue que cuenta con baños y duchas para mayor comodidad de los huéspedes.

Continuamos nuestro viaje de regreso en bote por el río Alto Madre de Dios, donde nuevamente tendremos la oportunidad de avistar una gran cantidad de aves y, con suerte, algunos animales más. Este día se tiñe de nostalgia ya que debemos despedirnos de nuestra maravillosa selva llena de misterios. Una vez en Atalaya, nos trasladaremos en autobús de regreso a Cusco. Durante el trayecto en autobús, podremos disfrutar una vez más del impresionante Bosque de Nubes, con su inmensa variedad de flora y fauna. Finalmente, llegaremos a la ciudad aproximadamente entre las 8:00 p.m. y las 9:00 p.m., llevando con nosotros los recuerdos y emociones vividas en la selva, y con la esperanza de volver algún día para seguir explorando este fascinante lugar.